¿Qué es una melodía?.
Una melodía es una secuencia de notas o sonidos que crean una frase musical o motivo. Esos sonidos tienen alturas (pitch), que define su movimiento vertical, y ritmo, que define su movimiento horizontal.
Las melodías juegan un papel muy importante en la conducción, desarrollo y experiencia de las emociones de una canción. Su estructura y personalidad son determinantes en este sentido. ¿Se te ha quedado grabada en la memoria una canción por horas o días? Bueno… seguro lo que principalmente recuerdas es la melodía.
¿Por qué son tan importantes las melodías?
La melodía es el elemento más memorable de una canción. Suele ser el foco principal y central de la música.
Es por esto que juega un papel importante en modelar el carácter y la originalidad de tu canción. Puede venir de un instrumento, un sample, una voz o cualquier otro, pero lo importante es que debe estar construida de forma coherente para transmitir un mensaje y tener el potencial de generar interés en las personas que la oigan. Más aun, todos los demás elementos de una producción, deben trabajarse en función de sustentar la melodía.
¿Qué define a una buena melodía?
Las melodías se pueden descomponer en ideas más pequeñas llamadas motivos. Los motivos son ideas melódicas que pueden tener diferentes ritmos y alturas.
La altura define que tan alto o grave es el sonido. En tu DAW, la altura se maneja colocando notas en la grilla vertical de un track MIDI. En una partitura, de forma similar, dependiendo de la ubicación vertical en el pentagrama. Mientras más arriba esté, más alto o agudo será el sonido y mientras más abajo, mas grave.
De la misma forma, el ritmo juega un papel primordial en el desarrollo de melodías. La sucesión rítmica de las notas también le imparten personalidad, carácter y groove. El ritmo se trabaja a través de la ubicación horizontal de las notas en la grilla del track MIDI de tu DAW, e igualmente en el eje horizontal sobre una partitura. En el último caso, conlleva al uso de diferentes símbolos y notaciones.
La estructura también es importante. Una buena melodía tiene una estructura tal que permite llevar la energía de un punto bajo a uno alto. Se construye con base en motivos melódicos cortos, que pueden contrastar o repetirse, y que llevan la idea principal de toda la composición. Por el contrario, las melodías poco efectivas carecen de estructura y repetición y son similares a una historia sin propósito y dirección en la que puede ser difícil identificar donde comienza y cómo se desarrolla.
Dentro de nuestra tradición occidental, las buenas melodías también se mueven dentro de una escala, que a su vez depende de una tonalidad. Aunque puede tener sentido utilizar notas fuera de la escala tradicional para conseguir algunos efectos como tensión o modulación, la mayoría de las veces, mantener la melodía dentro de la tonalidad hace que sea coherente con el resto de los elementos de una canción.
Ok… con todo esto claro ¿Cómo escribir melodías inolvidables?
A continuación te doy 8 recomendaciones que te ayudarán a escribir melodías memorables
- Sigue los acordes: Comienza tu proceso creativo improvisando sobre una secuencia de acordes y deja que alguna melodía salga. Puedes grabar la improvisación para luego oírla con cabeza fría y captar con mayor facilidad algún motivo melódico que puedas utilizar y desarrollar.
- Sigue la escala: Una vez que defines la tonalidad de la canción, puedes improvisar sobre la escala mayor o menor. Si quieres ir más allá, puedes utilizar la escala dominante, algún modo u otra escala alterada tal cómo la menor melódica, tonos completos, arpegios u otra.
- Escribe con un plan: Nada como crear melodías libremente, pero si estas trabajando en una canción conviene pensar en la estructura y en el todo. Por ejemplo, saber que tendrás que hacer melodías para un verso, coro, interludio o cualquier otra sección puede ayudar a clarificar el sentido y energía de cada una.
- Punto focal: Un punto focal es una nota alta o baja que la melodía puede alcanzar una vez durante una sección o canción. Trabajar las melodías con esto en mente ayuda a manejar su dirección y energía.
- Repetir y variar: Las repeticiones son importantes para fijar en la memoria de los oyentes las melodías. Puedes repetir idénticamente un motivo melódico o alterar algunas notas y el ritmo, cada vez que lo hagas. Puedes variar una nota diferente en cada repetición o agregar alguna síncopa en el patrón rítmico. Esto permitirá mantener la raíz inicial de la célula motívica, sin que se vuelva monótona y repetitiva.
- Contrapunto: En lugar de hacer una sola melodía sobre una progresión de acordes, puedes hacer dos que interactúen y se complementen. A manera de melodía principal y contra melodía.
- Cambiar de instrumento: Hacer una melodía sobre un instrumento que no sea el que usas regularmente, te llevará más allá de tus límites y como resultado estimulará tu creatividad. Igualmente, puedes utilizar tu voz para generar melodías y grabarlas en tu smartphone.
- Utiliza referencias: Oye y analiza tus canciones favoritas para tratar de identificar cómo están construidas sus melodías. Luego copia algunas de sus técnicas que pueden involucrar el uso de escalas, intervalos, patrones rítmicos, entre otros.
En conclusión...
Lo que hará que mejoren tus habilidades para escribir melodías es la práctica. Puedes ponerte como meta el escribir de 3 a 4 melodías diarias durante un mes. Seguramente surgirán muchas ideas que puedes mantener, así como otras que descartar. También puedes hacer un loop y escribir diferentes melodías sobre esa base. Al igual que es posible ejercitar y desarrollar los músculos del cuerpo, la práctica diaria mejorará tu sentido melódico y el instinto creativo para generar melodías que tenga fuerza y sean memorables.